viernes, 22 de diciembre de 2017

TODO ESTÁ COMO ERA ENTONCES...



Muy buenas Fiestas Chispita Divina, Hermana del Mismo SOL!

En estos días previo a la NAVIDAD, quiero mostrarte un escrito de Madame Blavatsky, que pinta la Navidad tal cual se vive en la actualidad. Pero fue escrito, o apareció publicado, hace nada más ni nada menos que la suma de 138 años, en 1879. Hay que tener en cuenta que está escrito para el Hemisferio Norte y allí en esta fecha es invierno.

Breve reseña de La Señora:

HELENA PETROVNA BLAVATSKY
Su nombre de soltera es Helena von Hahn, pero conocida por el nombre de su esposo. Nació en Yekaterinoslav (actual Dnipropetrovsk), Imperio Ruso (actual Ucrania) el 12 de agosto de 1831 y falleció en Londres, Reino Unido, el 8 de mayo de 1891. Según testimonios de algunos contemporáneos suyos, estaba dotada de ciertos poderes psíquicos o sobrenaturales. Viajera incansable, escritora, ocultista y fundadora de la Sociedad Teosófica. Sus libros más importantes: 
  • 1877 Isis Sin Velo - más de 1300 páginas. Vendida el primer día en la imprenta.
  • 1888 La Doctrina Secreta - su obra maestra - más 1500 páginas. 
Según el crítico británico William Emmett Coleman, para escribir Isis sin velo, Blavatsky necesitaría haber estudiado 1.400 libros, lo cual sería imposible porque viajó constantemente con una pequeña cantidad de libros en su biblioteca personal. Por otra parte, si Blavatsky había leído todos los libros (muchos disponibles solamente en algunos museos o bibliotecas distantes) de los cuales cita fragmentos literales in extenso, en sus libros, le habría llevado varias vidas para concluir la lectura de todos ellos.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Helena_Blavatsky)

De acuerdo con sus enseñanzas, Dios es infinito, absoluto e incognoscible (atributo incompatible en apariencia con la afirmación implícita en el término teosofía). Dice también que la divinidad es el origen del espíritu y la materia. A través de la aplicación de una ley inmutable, el espíritu descendería a la materia, y la materia ascendería dentro del espíritu mediante una acción cíclica. En su aplicación psicológica, la doctrina de Blavatsky representa todas las almas pareciendo las mismas en esencia, aunque diferenciadas en grados de desarrollo. Las almas más avanzadas serían los guardianes naturales de las menos desarrolladas. El ser humano es presentado como complejo, con una naturaleza superior e inferior. La superior (mente pensante, alma y espíritu) ha sido contaminada por la inferior (elementos físicos entre otros) y debe ser purificada antes de poder regresar por completo a lo divino. La purificación tendría lugar a través de una serie de encarnaciones. 
(http://www.elmistico.org/perlas/madame_blavatsky.htm)

La Navidad de Entonces y la de Hoy

Artículo aparecido en The Theosophist, Vol. 1 – nº 3 – 1879 - H. P. Blavatsky
"Estamos alcanzando la época del año en que todo el mundo cristiano se está preparando para celebrar la más notable de sus solemnidades, el nacimiento del Fundador de su religión. Cuando este artículo llegue a sus suscriptores occidentales habrá festividad y regocijo en cada casa. En Europa Noroccidental y en Estados Unidos el acebo y la hiedra decorarán cada hogar y las iglesias estarán cubiertas con siemprevivas, una costumbre derivada de las antiguas prácticas druidas paganas "cuyos espíritus silvestres podían reunirse en las siemprevivas y permanecer intocados por la helada hasta una estación más templada". En los países católicos romanos grandes multitudes se reúnen durante toda la tarde y la noche de la "Víspera de Navidad" en las iglesias, saludan imágenes de cera del Divino Niño y de su Madre Virgen, en su atavío de "Reina del Cielo". Para una mente analítica, este desafío de rico oro y encaje bordado de perlas, satén, terciopelo, y la cuna enjoyada, parecerá bastante paradójico. Cuando uno piensa en el pobre, carcomido, sucio pesebre de la posada en que, si damos crédito al Evangelio, el futuro "Redentor" fue colocado en su nacimiento por carecer de un refugio mejor, no podemos dejar de sospechar que, ante los ojos deslumbrados del sencillo devoto, el establo de Belén desaparece completamente. Para ponerlo en términos suaves, esta llamativa exhibición parece inapropiada de los sentimientos democráticos y el desprecio realmente divino por las riqueza del "Hijo del Hombre" quien no tenía en "dónde apoyar su cabeza". Se vuelve más difícil para el cristiano medio considerar la relación explícita de que "es más fácil para un camello pasar a través del ojo de una aguija, que para un hombre rico entrar en el reino de los cielos", como cualquier otra cosa que una amenaza retórica. La Iglesia Romana actuaba sabiamente al prohibir con severidad a sus feligreses leer o interpretar por sí mismos los Evangelios y dejando al libro, imaginando que esto fuese posible, proclamar sus verdades en latín: "la voz que clama en el desierto". En esto ha seguido a la sabiduría de las edades, la sabiduría de los antiguos arios quienes también son "justificados por sus niños"; pues, como ni el moderno devoto hindú entiende una palabra del sánscrito, ni el moderno parsi una sílaba del zend, así para el católico medio el latín no es más que jeroglíficos. El resultado es que los tres -ej alto sacerdote brahmánico, el mobe zoroastriano y el pontífice católico-, tienen ilimitadas oportunidades para desarrollar nuevos dogmas religiosos salidos de las profundidades de sus propias suposiciones, para beneficio de sus respectivas iglesias.

Para anunciar este gran día se hace repicar alegremente las campanas a la medianoche, a través de Inglaterra y del continente. En Francia e Italia, después de la celebración de la misa en iglesias magníficamente decoradas, "es habitual que los festejantes participen de una colación (réveillon) para que puedan soportar mejor la fatiga de la noche", dice un libro que trata de los ceremoniales de la iglesia papista. Esta noche de ayuno cristiano recuerda a uno, el Sivarâtri, de los seguidores del dios Shiva, el gran día de tristeza y ayuno, en el undécimo mes del año hindú. Solamente en este último la larga noche de vigilia es precedida y seguida por un estricto y rígido ayuno. Nada de réveillons ni compromisos para ellos. En verdad, ellos son los perversos "paganos" y por lo tanto su camino hacia la salvación debe ser diez veces más duro.

Aunque ahora es universalmente observado por las naciones cristianas como el aniversario del nacimiento de Jesús, el 25 de diciembre no era originalmente aceptado como tal. De los más móviles entre los días festivos cristianos, durante las primeras centurias, la Navidad era frecuentemente confundida con la Epifanía, y celebrada en los meses de abril y mayo. Como nunca existió algún registro auténtico, o prueba de su identificación, tanto en la historia secular como en la eclesiástica, la selección de aquel día permaneció durante mucho tiempo siendo opcional, y fue solamente durante el cuarto siglo que, impulsado por Cirilo de Jerusalén, el Papa (Julio I) ordenó a los obispos que hicieran una investigación, y así es como finalmente se llegó a un cierto acuerdo sobre la fecha presumible de la natividad de Cristo. ¡Su opción recayó en el 25 de diciembre, y desde entonces se ha probado que ha sido la más desafortunada elección! Fue Dupuis, seguido por Volney, quienes asestaron los primeros golpes a este natalicio. Probaron que durante incalculables períodos antes de nuestra era, basados en datos astronómicos muy claros, casi todos los pueblos antiguos habían celebrado el nacimiento de sus dioses solares en ese mismo día. “Dupois dice que el signo celestial de la Virgen y el Niño existía desde varios millares de años antes del nacimiento de Cristo” –comenta Higgins en su Anacalypsis [1]. Como Dupois, Volney y Higgins pasaron todos a la posteridad como infieles y enemigos del Cristianismo, y bien podemos citar también, en esta relación, las confesiones del obispo cristiano de Ratisbona, “el hombre más instruido que produjo la Edad Media” –el dominico Alberto El Magno. “La señal de la virgen celestial se eleva sobre el horizonte en el momento en el cual fijamos el nacimiento del señor Jesucristo”, afirma [2]. También Adonis, Baco, Osiris, Apolo, etc., nacieron todos el 25 de diciembre. La Navidad llega en el momento del solsticio de invierno; los días entonces son más cortos, y es mayor la oscuridad sobre la faz de la tierra. Se creía que todos los dioses solares nacían anualmente en esta época, porque desde ese momento en adelante la Luz disipaba cada vez más la oscuridad a medida que se sucedían los días, y el poder del Sol comenzaba a aumentar.
De este modo puede ser que, las festividades de Navidad que fueron llevadas a cabo por los cristianos durante casi quince siglos, hayan tenido un carácter particularmente pagano. Incluso, tememos que las actuales ceremonias de la Iglesia difícilmente puedan escapar al reproche de estar copiadas casi literalmente de los misterios de Egipto y Grecia, realizadas en honor de Osiris y Horus, Apolo y Baco. Tanto Isis como Ceres fueron llamadas “Vírgenes Santas” y un Niño Divino puede ser encontrado en cada religión “pagana”. (https://sabiduriaeterna.wordpress.com/2015/12/17/la-navidad-de-entonces-y-la-de-hoy-h-p-blavatsky/)
En lo escrito por Blavastky, es posible corroborar los datos sobre la veracidad de que la fecha ha sido tomada de ritos paganos. Y también es verdad que en esta festividad, no existe ni la austeridad 
ni el recogimiento que debería manifestar, salvo raras excepciones. Que es tomada como un día de "fiesta" tanto por creyentes 
como por quienes no lo son. 
1879/2017... todo está como era entonces...
En la próxima entrada, serán las palabras de este sabio que, como OSHO no pertenece a la Iglesia Católica, pero que habla maravillas de Jesús (a muy pocos católicos les he oído hablar maravillas de los maestros hindúes), YOGANANDA PARAMAHANSA. 
Que la LUZ ilumine tu consciencia navideña!