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| Crédito: JAVIER BULFONI |
y después del aire es el principal fundamento de la vida. Sin embargo, son muy pocos los que le dan al agua la importancia que merece, y muchos menos los que la utilizan
inteligentemente en su vida diaria."
Yogui Ramacharaka
Hace un tiempo estuve viviendo en un lugar donde había muchísima humedad, así que el frío se colaba hasta el alma. Las casas no estaban adaptadas a los rigores de la estación fría y las estufas no alcanzaban ni a secar ni a calefaccionar el ambiente.
Y durante el invierno, la nieve… que si bien no era propia del lugar, con esto de que el clima está cambiando, se despachó a sus anchas por la región.
La casa que habitaba, estaba ubicada de modo que el viento que bajaba de las nevadas montañas, ¡maravillosas ellas!, daba de lleno en las paredes y ventanas traseras, expuestas totalmente a su embestida. No había radiador que diese un poco de calor duradero. El frío me superaba.
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| http://www.freeimages.co.uk/ |
Al principio mucha ropa y alguna que otra queja (todavía no había conocido el desafío de los “21 días sin quejas” que figura en una de las páginas de Somos Chispas de un Mismo SOL), pero llegó un momento, en que tenía que tomar una decisión sobre qué hacía con ese frío que sentía se calaba hasta los huesos y difícilmente podía quitármelo de encima. Realmente era demasiado el frío que sentía.
Pedí ayuda, como siempre lo hago y vino a mi mente un libro que no se me había cruzado ni siquiera por una milésima de segundo, el poder llevarlo a la práctica en cuanto a lo de la temperatura del agua se tratara. Sí lo relacionado con su ingesta. ¡Me encantaba el agua caliente! (Y entre vos y yo... ¡me sigue encantando! No hay para mí nada mejor que un baño de agua caliente!). Eso no faltaba. Busqué el libro… y lo encontré.
Después de hojearlo para refrescar la memoria… ¡era lo único que faltaba refrescar!, tomé la firme decisión de probar el agua fría, para ver qué sucedía conmigo: si podía resolver el bienestar de mi cuerpo… que se extendería a que emocionalmente estuviera más estable y menos quejosa y si sería capaz de llevarlo a buen término. Cada vez que pruebo algo nuevo, siempre me digo: -"Si no te gusta, si no te sienta bien, si te desequilibras… ¡siempre estás a tiempo de dejarlo! y seguir con lo de antes…" pero en este caso ‘lo de antes’ no me gustaba nada. Era realmente horripilante sufrir ese frío y tener que estar tapada hasta las orejas andando por la casa.
Así que me puse manos a la obra... en este caso, manos a la ducha.
Para ir acostumbrándome a ese cambio tan radical en lo que se refería a la temperatura del agua, utilizaba agua caliente primero; pasaba luego a la fría comenzando por los pies, friccionándolos uno con el otro y de paso dándome un buen masaje. Después de unos días, subí por las piernas hasta las rodillas, igual… masaje rápido y así hasta que al final logré quedarme debajo del agua fría un buen rato.
Para ir acostumbrándome a ese cambio tan radical en lo que se refería a la temperatura del agua, utilizaba agua caliente primero; pasaba luego a la fría comenzando por los pies, friccionándolos uno con el otro y de paso dándome un buen masaje. Después de unos días, subí por las piernas hasta las rodillas, igual… masaje rápido y así hasta que al final logré quedarme debajo del agua fría un buen rato.
Y lo sigo haciendo… aunque ahora, a veces, voy un poco más allá y comienzo el proceso al revés: el agua fría primero, luego me doy una ducha con agua caliente y jabón y termino con el agua fría. Sí… se necesita una dosis de muy buena voluntad. Sobre todo para aquellos que prefieren el calor. Pero a cambio de esa dosis de buena voluntad: ¡adiós al frío!… y seguro que por añadidura, adiós a alguna molestia que no pudo instalarse gracias a este procedimiento.
Después de que consulten el libro, se darán cuenta que no lo hice al pie de la letra según allí está expresado. Era la forma en que en ese momento podía llevarlo a cabo. Funcionó y seguirá funcionando. Ya no tengo ni frío, ni pies congelados, ni manos heladas en invierno... más que lo normal para la época invernal. Ni llevo guantes ni llevo gorros.
Recordemos que todas las terapias naturales son preventivas. Si bien curan… su mayor beneficio radica en la prevención.
Durante un invierno, andaba un poco caída de 'voluntad' y, de buenas a primeras, abandoné estas duchas... y ese año, volví a sentir que hacía 'mas frío de lo común' en mí. Retorné a la práctica sin pensarlo dos veces.
Cada ser humano debería saber qué es lo mejor para sí. Muchos tienen que consultar con el médico alópata y si es tu caso y así lo consideras, para que te aconseje, ¡muy bien! Debes hacerlo. Otros deciden ir por médicos naturistas o naturópatas. Y otros, simplemente se lo preguntan a su Ser Interno y 'confían' en que obtendrán la mejor de las respuestas, la que sale de su propio interior.
Después de que consulten el libro, se darán cuenta que no lo hice al pie de la letra según allí está expresado. Era la forma en que en ese momento podía llevarlo a cabo. Funcionó y seguirá funcionando. Ya no tengo ni frío, ni pies congelados, ni manos heladas en invierno... más que lo normal para la época invernal. Ni llevo guantes ni llevo gorros.
Recordemos que todas las terapias naturales son preventivas. Si bien curan… su mayor beneficio radica en la prevención.
Durante un invierno, andaba un poco caída de 'voluntad' y, de buenas a primeras, abandoné estas duchas... y ese año, volví a sentir que hacía 'mas frío de lo común' en mí. Retorné a la práctica sin pensarlo dos veces.
Cada ser humano debería saber qué es lo mejor para sí. Muchos tienen que consultar con el médico alópata y si es tu caso y así lo consideras, para que te aconseje, ¡muy bien! Debes hacerlo. Otros deciden ir por médicos naturistas o naturópatas. Y otros, simplemente se lo preguntan a su Ser Interno y 'confían' en que obtendrán la mejor de las respuestas, la que sale de su propio interior.
El libro se llama “Sistema Hindu-Yogui, de La Cura Por El Agua” y está escrito por Ramacharaka Yogui.
Nos cuenta sobre la Hidroterapia yoguística, y nos dice:
“Por cierto que no es indispensable creer en la existencia de prana para recibir sus beneficios, porque las excelentes virtudes del agua están a disposición de todos, tanto creyentes como incrédulos”.Sobre que es un Eficaz remedio natural:
“No por su aparente sencillez se ha de desdeñar el tratamiento hidroterápico y preferir otro más costoso, difícil y complicado.
Recordemos que quien viva conforme a la Naturaleza recibirá el beneficio derivado de las leyes fundamentales que rigen los fenómenos del universo en el orden orgánico e inorgánico.
La Naturaleza es la madre universal, el médico universal y la universal nodriza.
Conviene, pues, conocer sus métodos.”Nos presenta El Agua como bebida y acota que
“Al absorber el agua ha de retenerse medio minuto el sorbo en la boca antes de tragarla.
Los nervios de toda la boca y de la lengua son los más apropiados para absorber o asimilar el prana del agua”
También nos cuenta sobre sus beneficios sobre El Estómago y los Intestinos y la Obstrucción Intestinal, sobre El Baño Interno y Las Funciones de la Piel.
Nos habla además sobre El Baño Científico y los distintos tipos de baños (de Kneipp, caliente, frío, rápido, de asiento, minerales y otros). Sobre Tratamientos de Envoltura (el que probaré muy pronto y después te contaré... aunque si lo hacés antes, lo podés contar vos!) y Otros Procedimientos.
En definitiva, un libro con mucho conocimiento para mantenernos sanos de forma sencilla y en contacto con la Madre Natura. Si te interesa, puedes llegar a él, haciendo clic aquí
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Ramacharaka Yogui
Editorial Kier - Buenos Aires - 2005
En la contratapa:
"Los tratamientos hidroterapéuticos, es decir, el uso del agua para la cura de los trastornos fisiológicos, no se limitan a una limpieza o barrido de impurezas sino a la acción de un componente del agua poco tenido en cuenta: el prana, energía vital que anima al organismo de todo ser viviente. El agua, como el aire, como los alimentos, contiene prana. Numerosos estudios de científicos occidentales han comprobado que los tejidos lo asimilan con mayor facilidad cuando la mente acepta sus influencias.
Yogui Ramacharaka parte de este concepto y explica cómo opera en cada órgano y muestra las distintas formas en que puede emplearse el agua como remedio natural. Si bien su énfasis está puesto en la acción terapéutica que logra en los tejidos y funcionamiento del estómago e intestinos, presenta una gran variedad de baños, internos y externos, fomentos, compresas y fricciones con agua. Además de su eficacia, todos los tratamientos expuestos tienen otro factor en común: su sencillez."
Y para aquellos que a lo mejor utilicen los conocimientos que proporciona este libro, en relación al AGUA como BEBIDA, a esta entrada le voy a poner música. La letra del vídeo habla de alguien que solamente bebía agua... Había cambiado 'su otra bebida de siglos'... ¡por agua! A veces, cuando se hace algo diferente a lo que hace la mayoría, no caemos bien... pero, a no amilanarse si decidimos beber nada más que agua... incluso cuando salimos con nuestros amigos. Allá vamos!!!
Y para aquellos que a lo mejor utilicen los conocimientos que proporciona este libro, en relación al AGUA como BEBIDA, a esta entrada le voy a poner música. La letra del vídeo habla de alguien que solamente bebía agua... Había cambiado 'su otra bebida de siglos'... ¡por agua! A veces, cuando se hace algo diferente a lo que hace la mayoría, no caemos bien... pero, a no amilanarse si decidimos beber nada más que agua... incluso cuando salimos con nuestros amigos. Allá vamos!!!
YouTube - Joan Manuel Serrat - Historia de Vampiros
Que Yogui Ramacharaka, a través de su libro,
pueda brindarte aquello que necesitás, para que cada día,
como decía Émile Coué, te sientas mejor, mejor y mejor.
Que si te es necesario, quizás también decidas cambiar tu bebida...
sin importar qué hacen o dicen los demás.
Un abrazo en la LUZ para vos... y ¡Salud!
In lack'ech
